Para el incrédulo, Mi Palabra, no importa su color o brillo, será como nubes grises en un dÃa oscuro y sombrÃo. Y a los que están pinchados en sus corazones, les será como una imagen después que no cesa delante de sus ojos, como un relámpago permanece en los ojos de aquel que lo contempló, incluso después de haber cerrado los ojos.
Sin embargo, para el creyente Mis palabras son causa
Para celebración, un tiempo para detenerse y prestar atención,
¡Porque la boca del Dios Viviente ha hablado!
El color y el brillo lo conocen,
Porque sus ojos están bien abiertos.
Para ellos, La Fuente y El Autor es claro,
Porque ven con el corazón y no con la mente...
Dice El Señor.
Traducido del inglés, se esperan algunos errores de ortografÃa / traducción. Para el original, véase: