Dios es soberano, Su juicio permanece.
Por lo tanto, que el penitente sea recompensado por
igual a su perdón, que es igual.
Y que todo mal que no se arrepienta sea castigado de acuerdo
Con las obras del mal, cuyo castigo final
Ha permanecido igual hasta el dÃa de hoy.
El Señor no cambia.
Traducido del inglés, se esperan algunos errores de ortografÃa / traducción. Para el original, véase: