El amor del hombre nace de los deseos de la carne y viene de un lugar de anhelo, para llenar un vacÃo que permanece vacÃo; afectos construidos sobre condiciones y expectativas poco realistas, aprendidos en un mundo sin afecto natural, corrupto.
Sin embargo, Mi amor es una luz que brilla en un lugar oscuro, un calor que trae paz y sanación a aquellos cuyos corazones se han enfriado; una taza desbordante, interminable, afecto en su forma más pura - incondicional.
Por tanto, venid a MÃ, amados, para que nuestros corazones estén satisfechos. Porque todos los que sinceramente Me anhelan, ciertamente recibirán de MÃ, y todos los que obedezcan Mi voz seguramente caminarán a Mi lado, y todos los que Me aman, sobre todo, conocerán las profundidades de Mi Misericordia. Porque Yo los tomaré, y habitarán Conmigo, donde Yo estoy, en el Reino de Mi gozo, para siempre... Dice El Señor.
Traducido del inglés, se esperan algunos errores de ortografÃa / traducción. Para el original, véase: