Hijos MÃos, no luchéis contra los principios de otro, ni lo reprendáis con vuestras propias palabras, ni corregirlos con vuestro propio entendimiento. Dejen de lado sus nociones personales del bien y del mal, y esfuércense por amar a los demás a pesar de sà mismos, y tengan compasión por aquellos con quienes no están de acuerdo.
No los juzgues,
Ni los rehuyes en tu corazón...
Más bien ama a los que hablan en contra de ti,
Porque obedeces Mi Palabra...
Bendice a los que te maldicen,
Y reza por los que te maltratan,
Como está escrito[4]...
Dice El Señor.
Traducido del inglés, se esperan algunos errores de ortografÃa / traducción. Para el original, véase: